Nada hay más navideño que los juguetes, que llegadas estas fechas se convierten en protagonistas. Aunque para muchos la Navidad solo sea una pieza más de la sociedad de consumo, es ahora cuando surgen también el mayor número de campañas solidarias. Todos los niños tienen derecho a jugar y es en Navidad cuando los pequeños, que no abren regalos nunca, son más conscientes de su diferencia. Según los últimos datos oficiales, ocho millones de personas son pobres en nuestro país y hay más de medio millón de familias por debajo del umbral de la pobreza.

El derecho a jugar fue reconocido por primera vez el 20 de noviembre de 1959, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. Treinta años más tarde se aprobó la Convención de los Derechos del Niño, que recoge el derecho al juego en el artículo 31. Concretamente, reconoce “el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes”. Desgraciadamente, no todos los niños pueden disfrutar de este derecho.

Una de esas campañas solidarias es Cada niño, un juguete. Nació en Vigo (Pontevedra) el año 2010 de la mano de la Asociación STOP presidida por Ángel Jesús Muñiz Rodríguez y del foro INICIATIVA LOCAL dirigido por el vigués Carlos Leiro. Estas dos asociaciones promotoras ayudan a menores en situación de desamparo social que tienen un mayor riesgo de trastorno del comportamiento, y a sus adultos de referencia, para intentar que se desarrollen como personas libres con un futuro prometedor, procurando que sean hombres y mujeres libres, constructores de una sociedad más justa y solidaria.

Cada niño, un juguete, canaliza por quinto año consecutivo la generosidad de la sociedad viguesa y de otras zonas de la geografía nacional a través de la recogida de juguetes, para después hacérselos llegar a esos niños que, por su situación social o familiar, no pueden disfrutar de ellos.

 

Es una iniciativa que intenta ayudar a personas en paro y con cargas familiares o que se encuentren en situación de exclusión social. Por otra parte, pretende enseñar a los niños la importancia de dar valor al juguete que se regala, ser conscientes de lo que este gesto significa. Tanto la persona que lo regala como la que lo recibe formarán parte de una sociedad generosa, solidaria y agradecida. Una sociedad de la que todos querríamos formar parte y a la que sentirnos orgullosos de pertenecer.

Hay diversas vías de colaboración:

-Con una donación de juguetes, que pueden ser entregados en los puntos de recogida que se especifican en la campaña o bien serán recogidos por los vehículos de la Asociación STOP en los comercios o entidades colaboradoras.

-Apadrinamiento, para lo cual se ha habilitado una cuenta en el Banco Santander (0049 0557 71 2590205140).  Al igual que en la anterior edición se puede apadrinar uno desde 5€ y aparecerá con el nombre del donante o la empresa en el grupo de Facebook Cada niño, un juguete.

-Asistiendo a los diversos eventos benéficos (partidos de fútbol, fiestas solidarias, etc.) de los que se irá informando en la página de Facebook y cuya entrada será destinada a la campaña (puede ser un juguete).

Muchas personalidades conocidas del mundo de la cultura colaboran con la campaña. Este año son casi 70 padrinos de toda España: Sergio Pazos, Silvia Fominaya, Moncho Borrajo, Cándido Pazó, Miguel Costas (Siniestro Total), Moncho Borrajo, Seila Esencia, Juan Rivas, y el último fichaje, Carmen Lomana.

En los últimos años los organizadores de Cada niño, un juguete han recogido, reciclado, reparado, preparado y entregado más de 7.000 juguetes. Este año entre todos podemos hacer felices a much@s pequeñ@s. Nosotros ya lo fuimos y ellos son nuestro futuro. ¡Anímate a participar!

Más información en Facebook: Cada niño, un juguete.

En el correo: carlosleiro.ma@gmail.com